He llegado a una
conclusión aterradora: yo soy el elemento decisivo en el aula.
Es mi actitud
personal la que crea el clima. Es mi humor diario el que determina el tiempo.
Como
maestra, poseo un poder tremendo: el de hacer que la vida de un niño sea
miserable
o feliz… puedo ser un instrumento de lesión… o de cicatrización.
o feliz… puedo ser un instrumento de lesión… o de cicatrización.
G. GUINOT, LA TRAGEDIA EDUCATIVA
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